Ésta es la foto que ilustra el apartado de Maternidad
en la guía que determina cómo deben hablar los médicos británicos. |
ReligiõnenLibertad, 11 de Fevereiro de 2017
La
Asociación Médica Británica (BMA por sus siglas en inglés) ha facilitado a sus
160 000 médicos afiliados un manual de lenguaje en el lugar de
trabajo según los patrones de la ideología de género. El documento,
titulado Una guía a la comunicación efectiva: lenguaje inclusivo en
el lugar de trabajo, enumera una serie de situaciones en las
que la neolengua de género puede ser «más conveniente» que el lenguaje normal.
Este aviso llega semanas después de la campaña mediática en torno a Hayden Cross, originaria de Brighton (Inglaterra), quien ha sido presentada como el primer caso en Reino Unido en el que un «hombre» está embarazado. Nacida como mujer hace veinte años, Hayden es legalmente un hombre y ha interrumpido su tratamiento de cambio de sexo (que incluirá, además de hormonas, la extirpación de pechos y ovarios) para quedarse embarazada con esperma de un donante anónimo y presentarse como un hombre que dará a luz. «Seré el mejor papá», afirma.
Hayden
Cross ha interrumpido su cambio de sexo para poder quedarse embarazada. |
Manual para la corrección política
La guía, que sustituye a una similar de 2006 incorporándole las nuevas exigencias del lobby LGTBI, recomienda a los doctores no utilizar el término «madre» para referirse a las mujeres embarazadas ya que podría herir la sensibilidad de «individuos que han dado a luz y no se identifican como mujeres».
Arriba: la guía ilustra el apartado Embarazo y Maternidad... con la
imagen de un hombre. Abajo, las instrucciones concretas: «No diga madre, diga gente embarazada». |
En el manual de la BMA se rechazan también los términos de «niño» o
«niña» para los recién nacidos por ser «reduccionistas» y «simplificar
un problema que es más complejo de lo que parece». Además, critica el referirse
al «sexo biológico» del recién nacido y recomiendan sustituirlo por «nacido
o designado niño o niña».
Otra sección reprueba duramente el «centrismo masculino» a la hora de referirse a los apellidos de las familias y propone consultar el «nombre familiar» para no utilizar por sistema el apellido del padre. También recomienda eliminar de los formularios «patrones jerárquicos» como «Prof», «Dr», «Mr», «Mrs» o «Miss».
La BMA ha explica la publicación de este manual en el prólogo: «Esta guía promueve la buena comunicación por medio de un uso del lenguaje que muestre respeto y sensibilidad a todos. La elección de las palabras adecuadas hace una gran contribuión a la celebración de la diversidad».
Medida discutida
Según informa el Daily Mail, monseñor Philip Egan, obispo católico de Portsmouth ha calificado el manual de la BMA como una medida «orwelliana» por ser «un ejemplo de control del pensamiento por medio del lenguaje».
Algunas activistas feministas británicas como la periodista Julie Bindel han criticado también esta recomendación de la BMA calificándola como «el último asalto del lobby transexual contra la feminidad». Bindel denuncia que en Estados Unidos ya se emplean términos como «agujero frontal» en vez de vagina o «ventana del nacimiento» en vez de cesárea para evitar ofender a los transexuales.
Sin embargo, el colectivo LGTB está muy a favor de este documento. Heather
Ashton, miembro de un grupo de apoyo a los transexuales, manifiesta
que «sabemos que las mujeres biológicas se quedan embarazadas, pero los
transexuales también».
Un nuevo paradigma
La ideología de género avanza a pasos agigantados en la sociedad británica. Muchas asociaciones que apoyan al colectivo LGTB reciben además fondos públicos para mantener su labor. Estas ayudas incluyen 50 000 libras otorgadas a la universidad de Sheffield Hallam para realizar un estudio sobre los «símbolos discriminatorios de los baños públicos».
Las
nuevos símbolos transexuales ya forman parte del mobiliario urbano de la ciudad en lugares tan importantes como Trafalgar Square. |
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